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“En Chile, el 42% de las mujeres y el 50% de los hombres han reportado haber sido víctimas de bullying , según el informe de Pinheiro (2006) sobre la violencia contra la infancia. Detrás de esta preocupante situación se encuentra lo que se conoce como la Cultura del Silencio.
Diversos estudios han demostrado que las denuncias por bullying que se reportan son solo una fracción de los casos reales.
Un factor clave en esta cultura de silencio es la falta de acción por parte de los observadores.
A su vez, las víctimas del bullying tienden a compartir su situación únicamente con un grupo muy reducido de personas.
Según un estudio de VTR y el Mineduc sobre bullying, ciberbullying y violencia escolar, el 50% de las víctimas se confía a sus amigos, un 28% recurre a sus padres y un preocupante 22% no habla con nadie sobre lo que está viviendo.
Uno de los principales obstáculos es la dificultad de los estudiantes para hablar sobre la situación que están atravesando.
El bullying suele ocurrir en lugares donde la presencia de adultos es escasa o inexistente, lo que impide una supervisión efectiva.
Las víctimas de bullying muchas veces optan por el silencio debido al miedo. Temen represalias por parte de los agresores y piensan que, al hablar de su situación, podrían ser aún más rechazadas o aisladas.
Además, la presión por no parecer “débiles” o incapaces de manejar sus propios problemas les lleva a cargar en solitario con una situación que afecta profundamente su bienestar emocional.
Como institución educativa, reafirmamos nuestro firme compromiso en la lucha contra todo tipo de maltrato y bullying.
Nos dedicamos a fomentar una cultura de respeto y solidaridad, manteniendo una comunicación efectiva y abierta entre todos los miembros de nuestra comunidad.
Contamos con un equipo especializado en convivencia escolar que trabaja incansablemente para garantizar un ambiente seguro y de confianza para nuestros estudiantes.
Juntos, estamos decididos a crear un espacio donde cada persona se sienta valorada y protegida, promoviendo el bienestar integral de todos nuestros alumnos.
Los estudiantes tienen total libertad de acercarse a Convivencia Educativa o a la Psicóloga. También nuestros profesores y asistentes están en constante preocupación por nuestros estudiantes.
Esta regularidad en las interacciones favorece un profundo conocimiento del estudiante y establece una relación de confianza sólida.
Como resultado, es más fácil para el profesor detectar cualquier dificultad que pueda estar enfrentando un alumno.
Además, los estudiantes suelen sentirse cómodos al acercarse a su profesor o a la psicóloga para hablar sobre posibles problemas.
Así, el departamento de Convivencia Educativa tiene la oportunidad de intervenir de manera temprana y manteniendo la confiabilidad de los casos, evitando que las situaciones se agraven y contribuyendo al bienestar general de cada estudiante.